By Esta miopía va tirando para ceguera en cuanto al cambio climático. Si bien, es una constante a nivel nacional, en la comuna de san Esteban es sorprendente, considerando la disponibilidad del recurso hídrico que existió en el pasado.
Desde el alcalde hasta los concejales, no se han hecho aportes concretos que marquen un antes y un después en seguridad hídrica, ni siquiera en la discusión, más bien se dedicaron al discurso rimbombante y la marcha bulliciosa, pero con “pocas nueces”.
Nuestro alcalde lleva 14 años al mando de la comuna y junto a la ecléctica masa de concejales, han potenciado rodeos, celebraciones, futbol, rancheras y rayuela, una que otra pavimentación, lomo de toro y vehículo policial, es decir, mas de lo mismo, durante mas de una década, considerando que gran parte de esos proyectos además, son realizados con dineros del gobierno central. Los atisbos que se ve en la comuna como preparación estructural para este escenario obedecen mas bien a iniciativas privadas que tímidamente asoman el moño por ahí, de las que algunas podrían ser eventualmente cuestionadas respecto del cumplimiento de las normas vigentes.
En general no todo ha sido tan malo, pero respecto a la preparación para los efectos del cambio climático ha sido pésimo, no hay una estrategia visible y concreta en dirección a contener los efectos de la sequia que se llevará cuanto frutal, vacuno o caprino tenga por delante.
Para los que estén pensando en el APR (agua potable rural) que el municipio les ha ayudado a concretar, no sirve mucho sino tienen una afluente de agua constante, de magnitud considerable y no todos los afluentes sirven, por distintas razones, una de ellas la acidez del liquido (PH).
Por otro lado, la collera de crianceros corraleros magullaran el pecho de sus mancos y pingos “finas sangre” con las huesudas caderas del novillo que despavorido arranque de sus verdugos, para luego, con su ultimo aliento, caer deshidratado en el apiñadero grabando con sangre los puntos malos que como comuna tenemos en sustentabilidad.
Pero no podemos culpar de todo al alcalde y los concejales, ya que hace mucho tiempo que la ignorancia y tozudez campea por nuestros campos y hoy la puedes encontrar a bordo de un 4×4, 2T o 4T.
